Lloré al acordarme de él, y de las promesas que nos hicimos que ahora ya no tienes sentido. En que nunca más le abrazaré, nunca más le veré llorar por desesperación, ni él a mi.
Lloré porque aparte de perder al que yo creía el amor de mi vida, he perdido a mi mejor amigo, y eso es lo que más duele.
De verdad pensé que le tendría por siempre en mi vida, que sería siempre mi mejor amigo y la persona más importante para mi. y lloré, porque ahora entiendo el significado de las palabras que siempre nos gustaba decirnos el uno al otro. ''Por siempre jamás''.
Por siempre... jamás. Ya que pocas cosas duran eternamente.
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