Me quema por dentro cada palabra que me dices. Me corta el aliento cada sonrisa que me dedicas.
El conquilleo se me hace insoportable, y más aun porque no lo puedo controlar. Quiero sacarlas de mi, tirarlas a un agujero negro y que jamás vuelvan. Pero despues pasan unos días y quiero saber de ti, y me engaño pensando que puedo soportar el hecho de tenerte en mi vida, que serás un simple amigo. Ilusa yo, que despues me paso la noche entera llorando.
Me siento tan impotente que hasta deseé no haberte conocido nunca, porque realmente no puedo con esta situación. Eligí marcharme y vivir, en vez de tenerte y morir poco a poco, derramando incontables lágrimas, pero echando de menos mi infinita sonrisa al tenerte junto a mi.
y encima sigues siendo tan increiblemente perfecto, que es imposible no echarte de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario